Te imaginas encontrarte con una máquina que vende agua sucia no potable y embotellada. Pues eso es lo que se han encontrado miles de transeúntes de la ciudad de Nueva York en una de sus calles.
La iniciativa forma parte de una campaña para promover el derecho a que todo el mundo goce de agua potable, denominada «tapproject».
UNICEF instaló una máquina de vending que expende botellas de agua sucia, contaminada, como forma de hacer conscientes al consumidor medio de las condiciones en las que se consume el agua en los países pobres y desde luego si su intención es la llamar la atención lo han conseguido con creces ya que numerosos medios internacionales se han hecho eco de la noticia.