Una máquina que expende leche

La explotación ganadera familiar Jauregia de Aniz, en Baztan, ha conseguido sacar al mercado toda la leche que producen las 35 vacas con las que cuentan. Dada la mala situación que atravesaba el sector, se plantearon transformar parte de la producción en derivados lácteos. Los hermanos Azkarate primero se lanzaron a la realización y comercialización de yogures, batidos de yogur y quesos. Pero todavía les sobraba leche.

En una visita que realizaron a través del Instituto Técnico de Gestión (ITG) a Italia, conocieron las máquinas expendedoras de leche fresca pasteurizada, que llevan años funcionando en ese país y también en otros, como Suiza. En España no existía ninguna, pero pensaron que podría funcionar y el pasado mes de agosto instalaron la primera en Elizondo.
La iniciativa ha tenido buena respuesta. Mikel Azkarate comenta que «en este momento vendemos unos 150 litros de leche al día en Elizondo. Y se agota los fines de semana». Por eso se han decidido a instalar una segunda. El objetivo era Pamplona, pero la normativa municipal prohíbe vender producto no envasado, así que la han instalado en Villava, concretamente en la gasolinera Ezkaba, que regenta Iñaki Zozaia.

 

La de Elizondo posee un tanque con capacidad para 280 litros, que renuevan cada dos días. La de Villava cuenta con el doble de capacidad. «Hemos instalado dos tanques», indican.
Pueden sentirse satisfechos, porque con todas las iniciativas que han puesto en marcha consiguen sacar al mercado la totalidad de la leche que producen en la explotación de Aniz. Leche de Baztan, que a partir de ayer llega también a la comarca de Pamplona. «Nuestro objetivo no es la máxima producción sino la calidad y, por eso, estamos integrados en una marca de leche que se denomina leche integrada», comentan.
Funcionamiento
El funcionamiento es sencillo: «Hay que insertar una moneda de cincuenta céntimos o de un euro, para medio litro o uno, y meter la botella inclinada para que no salga espuma. Entonces se pulsa el botón start y llenas la botella», explica Mikel Azkarate.
Otro de los objetivos es fomentar el reciclaje de las botellas. Lo ideal es que los que vayan a adquirir leche lleven su propio recipiente. En la máquina también se pueden comprar, por 40 céntimos las de plástico y por 60 céntimos las de cristal. Ambas máquinas expendedoras son italianas, pero se han colocado las instrucciones en castellano y euskera.
Fuente: diariovasco
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