Los usuarios podrán enlazar la información biométrica de su huella digital con su tarjeta de crédito o incluso con su DNI electrónico, de manera que comprarían con sólo pasar su dedo por el lector biomético y comparar la información leida con la que estaría registrado en el chip de la tarjeta.
Este sistema también resulta interesante y útil para controlar de forma eficaz la venta de productos específicos a menores de edad en máquinas expendedoras, ya que es necesaria la presencia física de la persona que identifica la tarjeta.
Los reportes de las primeras pruebas son positivos, por lo que hay posibilidad de que se expanda su uso, veremos que ocurre.