Antes de que termine el año empezarán a instalarse máquinas expendedoras de productos de juegos de la ONCE en estancos y gasolineras.
Dentro de un año se esperan tener instaladas 8.000 hasta llegar a las 18.000 dentro de tres años (el 2.012).
Según dicen los amados directivos de la ONCE, esto no quitará empleo y sólo pretende recoger moneda fraccionaria.
Los vendedores participarán de los resultados, cierto, cuyo reparto es muy discutible pues quienes más se van a llevar de esas migajas son los de siempre.
Lo que callan es que esa participación la pueden eliminar cuando les de la gana y que no deja de ser un caramelito para desviar a los vendedores de lo importante.