La Agencia del Medicamento y la Alimentación de EE UU (FDA), que asumió en julio el control de los productos elaborados con tabaco, ha tomado una primera decisión para intentar que los jóvenes dejen de fumar. Y ésta ha sido prohibir los pitillos con aromas como la vainilla, el clavo o el chocolate, por entender que se trata de una manera de hacer más suave y atractivo el sabor del humo. Queda excluido, de momento, el mentol.
«Casi el 90% de los fumadores adultos comenzaron a fumar en la adolescencia. Estos cigarrillos saborizados son la puerta de entrada para que muchos niños y adultos jóvenes se transformen en fumadores habituales»
Via: EL Pais