La Cadena L’Aroma busca socios para extender la cultura del café en el mercado catalán.
La cadena de Manresa quiere dar entrada en su capital a inversores interesados en potenciar su modelo de negocio basado en la venta de café de alta gama para el consumidor final.
El boom experimentado por el sector del vino y la alta gastronomía ha propiciado en los últimos años el desarrollo de la cultura del aceite de oliva, el chocolate y el café. Cadenas de cafeterías como Jamaica, Il Café di Roma, Café & Té y Starbucks se han extendido por las grandes ciudades españolas.
Estas empresas, sin embargo, centran su actividad en la degustación, mientras que en sus locales la venta de café en grano para ser consumido en el hogar es inexistente o muy residual. Así, el mercado de café destinado al canal doméstico está prácticamente todo en manos de tres grandes multinacionales: Nestlé (Bonka), Kraft (Saimaza) y Sara Lee (Marcilla). Por el contrario, hay muchísimas compañías torrefactoras especializadas en la producción de café para bares y restaurantes.
Hace quince años, la familia Samsó decidió poner en marcha en Manresa un negocio especializado en la venta de cafés de origen con el objetivo de cubrir el vacío que existía en la capital del Bages en este segmento de mercado. Tiendas como Sans & Sans, en Barcelona, o L’Indià, de Vic (Osona), sirvieron de inspiración a los Samsó para inaugurar en 1994 L’Aroma, una tienda en la calle Sant Miquel del Barri Vell que contaba con su propia máquina tostadora. El olor del café recién tostado que emanaba del local hizo que el establecimiento se hiciera rápidamente con una sólida clientela que obligó a ampliar las instalaciones y a activar en 1997 un plan de crecimiento a través de franquicias.
Via: Expansion