Exitoso Comienzo para el Proyecto «Rexcatering» en Portugalete: Un Balance Positivo

Los centros educativos en Portugalete han puesto en marcha un proyecto innovador llamado «Rexcatering», que tiene como objetivo principal aprovechar al máximo los excedentes alimentarios de los comedores escolares y ofrecerlos a quienes los necesiten, evitando así el desperdicio de alimentos. Este proyecto, que combina educación y responsabilidad ambiental, ha logrado resultados muy positivos en sus primeros meses de funcionamiento, según destaca el concejal de Medio Ambiente, Iker Villalba.

En un período de 65 días, se han salvado más de 5,400 raciones de comida gracias a la colaboración de alumnos y profesores, junto con la comunidad local, que han respondido positivamente al llamado de la economía circular. Los colegios participantes envasan y etiquetan la comida sobrante de los comedores, y luego profesores y alumnos voluntarios la transportan en mochilas hasta las máquinas de vending ubicadas en varios puntos de la localidad, donde cualquier persona puede acceder a estos alimentos de forma gratuita.

Desde mediados de diciembre, el proyecto ha demostrado su eficacia al salvar 945 raciones en solo 11 días de funcionamiento. En enero, febrero y marzo, se han puesto a disposición del público 1,435, 1,487 y 1,593 tápers respectivamente. Este esfuerzo no solo ha evitado el desperdicio de alimentos, sino que también ha generado beneficios ambientales significativos, como el ahorro de combustible y agua, así como un ahorro económico considerable.

Además de su impacto ambiental y social, el proyecto «Rexcatering» tiene una importante función pedagógica al enseñar a los niños la importancia de evitar el desperdicio alimentario y aprovechar al máximo los recursos disponibles. La participación de casi todos los colegios de la villa y el interés de nuevos centros en unirse al proyecto demuestran su creciente aceptación y éxito.

Aunque actualmente no se contempla aumentar el número de máquinas de vending debido a la reciente implementación del proyecto, el concejal Villalba sugiere que, si el éxito continúa, es probable que se expanda en el futuro. Esta iniciativa no solo representa un paso importante hacia la reducción del desperdicio alimentario, sino que también promueve valores de solidaridad, sostenibilidad y responsabilidad social en la comunidad.